El reto, fomentar una cultura de sinergia, para poder prestarse servicios entre unidades y así romper toda verticalidad dentro del grupo.
– Gabriela Krüger / Directora de Marca
Se definió cuáles serían los valores que queden producto de esta nueva cultura, cuál sería el rumbo y como debía bajar en cascada a los colaboradores. Se propuso generar relaciones horizontales. Se convocó a la primera linea (directores y gerentes) para discutir el rumbo, cocinando de la mano con chef Ignacio Barrios de Urban Kitchen para dejar toda desazón atrás. Finalmente un fin de semana en el Hilton Hotel y una excelente cata de pisco Portón con Jimmy Schuler, fue ideal como para terminar de romper el hielo y llevar a los directivos a una relación más cercana.